viernes, 21 de marzo de 2008

Marzo 2008

Este mes he estado excepcionalmente ocupado. El Señor por Su gracia me ha permitido dedicar más tiempo a la oración, y al estudiar la Palabra. El también me ha dado la oportunidad a ministrar y discipular a diferentes personas.

Entre las muchas cosas que hice en la iglesia este mes, pude ayudar a un equipo de cristianos que vinieron de Florida para continuar la construcción en una de las iglesias que tenemos en Puente Piedra, una parte pobre de Lima. Ayudé traduciendo y un poco con la construcción. En aproximadamente 6 días logramos poner un techo de concreto en uno de los cuartos y un piso de concreto en otro. Aunque no trabajé tan duro como los demás, el trabajo igual era muy agotador para mí, especialmente porque estabamos a fuera en el sol todo el día.

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La semana pasada mi tía que vive en California vino a visitar, trayendo mucho amor, bendiciones, y cosas buenas y ricas de los Estados Unidos. Ella esta en el medio, con mi abuelita y mi otra tía.



Ayer, un grupo de nosotros de Koinonia fuimos a la calles para evangelizar. Muchos de nosotros teniamos el día libre por semana santa. Fuimos al mercado de Gamarra. Compartimos con muchas personas, predicamos al aire libre, y repartimos cientos de folletos. Fue realmente impresionante ver al Señor obrar a travez de nosotros en Su poderoso poder. El nos unió en un espíritu y nos llenó con denuedo y compasión para los perdidos. El ha estado obrando en los corazones de muchos de mis hermanos y hermanas últimamente, dandoles mucho celo para exaltar Su Evangelio glorioso, y más pasión y deseo para conocer a Jesus más y para verle glorificado. Alabo al Señor paro lo que El hizo ayer.

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Dios ha estado abriendo muchas puertas para mí este mes. Muy pronto comenzaré una clase de evangelismo para los juvenes de la iglesia, Dios mediante. También, este mes o el mes próximo yo espero viajar con un amigo a la ciudad de Huancayo, que está en la sierra. Dios nos ha estado hablando acerca de ir allí; de lo que he oído hay gran necesidad espiritual en esa ciudad. Nuestro propósito a viajar allí es principalmente espiar la tierra, para ver qué clase de gigantes espirituales vamos a tener que enfrentar. Entonces más adelante (Dios mediante) podremos volver con un equipo de evangelistas armados y equipados para luchar contra los principados y potestades de la ciudad.

Bueno, eso es todo por ahora. Por favor oren por mí por mucha sabiduría en hacer decisiones, para la ayuda del Señor y que Su presencia siempre sea real en mi vida, para la plenitud del Espíritu, para mucha valentia, y para mas puertas abiertas para el progreso del Evangelio.

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